Mucha gente me había hablado de lo que me esperaba a mi llegada a Delhi y todos apostaban por que me sorprendería y algo de razón tenían, Delhi es una ciudad caótica en la que se mezclan religiones y culturas antiguas con un deseo de modernidad.
Mi entrada fue más sencilla de lo que me esperaba y aunque lenta conseguí dejar los trastos en el hotel y me lancé a conocer el main bazar, que no está mal para empezfar
Mi siguiente visita fue el templo Sij de Gurdwara Bangla Sahib, en el que a los extranjeros, nos cuentan un poquito la historia del templo y las normas básicas de comportamiento antes de entrar, el templo en si me gustó bastante, sin tiempo para mucho más que un paseo por el centro me fui a descansar ya que el próximo día sería Delhi a tope :-)
El Fuerte Rojo es una de las visitas obligadas de Delhi
pero si soy sincero me defraudo un poco, no digo que no merezca la pena, pero da la impresión de que está un poco desaprovechado y que no te están mostrando su auténtico valor
pero si soy sincero me defraudo un poco, no digo que no merezca la pena, pero da la impresión de que está un poco desaprovechado y que no te están mostrando su auténtico valor
Y después la calle Chandni Chowk no sé si es calle con mayor densidad de población en la que he estado pero si no lo es le andará cerca, con sus mercados de especias, telas y mucho más ...
se podría decir que es un espectáculo para sentidos entrenados
se podría decir que es un espectáculo para sentidos entrenados
Las distancias en Delhi son muy grandes y yo tampoco tengo demasiado tiempo así que tras una dura negociación pillo un rickshaw para que esté conmigo toda la tarde y me lleve de un sitio a otro
Empiezo en el templo del Lotto que arquitectónicamente tiene poco o nada que ver con el resto de los templos indios, pero creo que es en la espiritualidad donde busca los nexos, un templo abierto a cualquier religión y sin ningún símbolo en su interior para no excluir a nadie.
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