En Tokyo comienzamos un viaje largamente esperado, como todos, pero este si cabe aún más, quizá esto y la natural ansia que tengo por ver más y más cosas lo que nos llevó a un inicio de viaje frenético y Tokyo es una ciudad en la que sí tú no quieres parar, por ella no hay problema. :-)
Nuestra entrada a Tokyo fue sencilla incluso equivocándonos, ya que pillamos el metro en vez del Express, pero bueno, solo tardamos un poco más en llegar y tras soltar las maletas nos fuimos a buscar un sitio donde cenar, ramen en este caso.
Amanecimos nuestro primer día con muchas ganas y mal tiempo... Nosotros en vez de mucho calor, hemos tenido lluvia, comenzamos dándonos una vuelta por Shibuya y su famoso cruce y paseamos por sus calles repletas de tiendas y gente camino del parque de Yoyogi y del santuario de Meiji-jinjū, el parque suele estar bastante concurrido con gente de un amplio espectro, por decirlo así, pero parece que la lluvia no les atrajo en demasía, vamos que estábamos prácticamente solos, en el santuario en cambio sí que había mucha más gente.
Continuamos paseando par la calle Takeshita donde además de crepes puedes encontrar vestuario de lo más arriesgado (ya me entiendes), estaba bastante llena y lloviendo la verdad es que no le sacamos mucho partido.
Y ya que se hacía de noche fuimos a dar una vuelta por Shinjuku y sus luces de neón
Comenzamos el nuevo día en Asakusa, visitando el templo de Sensō-ji, cuando llegamos era temprano y no se apreciaba mucha actividad para ser el templo más visitado de la ciudad.
Junto al río, el Tokyo Sky Tree compone una magnífica Skyline
Continuamos por Ueno, callejeando y nunca mejor dicho por Yanaka, un curioso vecindario que no imaginarias ver en una ciudad tan grande como Tokyo, en sus callejones descubrimos pequeños templos y cementerios que realmente nos encantaron
Terminamos en el parque Ueno donde además de escolares en el recreo también encontramos algún personaje con muchas más patas :-)
Nos dirigimos al Palacio Imperial y la verdad es que la visita hubiera sido un fai, pero nos encontramos con una boda y les hicimos un par de fotos ;-)
Por la noche nos dirigimos a Akibara, el paraíso de la electrónica de los Maid café y de lo freak en general y la verdad es que no cumplió mis expectativas, me apetecía si se ponía a tiro pillarme una cámara y la verdad es que los precios para aquellas que no tienen el menú en japonés no merecían la pena, así que otra vez será :-(
De todos modos creo que ha este barrio le debería haber dedicado más tiempo mi perfil freak me lo hubiera permitido Jejejeje ...
Hoy nos toca levantamos a las 4:30 para intentar ver la subasta de los atunes rojos (Maguro) pero no fue suficiente ... No hay más que unas 125 plazas y cuando llegamos ya era tarde, intentamos hacernos los suecos y tirar para adentro pero no nos dejaron y tuvimos que desistir. Así nos tomamos un descansillo y fuimos a ver el mercado de mayoristas
A la salida nos dirigimos al Hama-rikyū Onshi-teien un jardín rodeado de rascacielos y con un salón de té (matcha) en el que hicimos una parada para recuperar fuerzas y confirmar que el té matcha no es lo mío
Continuamos por Ginza el barrio más "fashion" de Tokyo lleno de tienda de marcas y centros comerciales, hicimos una parada para ver un acto de una obra de teatro Kibuki, que me vino muy bien para descansar y por que no decirlo echar una cabezadita jejejejeje
Ya atardecía y decimos ir a Odaiba a ver la luces de la bahía por la noche y la verdad es que el puente del arco iris no deja indiferente.
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